Dragon's Dogma: Dark Arisen

Daimon es el jefe principal de Bitterblack Isle. Tendrás que superar las peleas de Gazer y Dark Bishop y llegar hasta el final, el Bitterblack Sanctum. En realidad, es una batalla algo fácil excepto por un movimiento: su vórtice vacío. Este movimiento es advertido cuando vuela en el aire y sus manos brillan de color verde. Cuando lo veas hacer esto, corre lo más lejos posible y usa para llamar a tus peones. Una vez que golpea el suelo con las manos, crea un vórtice que enviará a cualquiera que quede atrapado en él de regreso a la grieta, es decir, lo matará, y esto te incluye a ti. Si cuentas con tus peones para que te ayuden en esta pelea y se quedan atascados, deja que te mate y vuelve a intentarlo.

La forma más fácil de dañarlo es con ataques cuerpo a cuerpo, por lo que si estás usando peones de mago, puede que valga la pena cambiarlos. Noté que mi mago incluso se subió a él e intentó causarle daño cuerpo a cuerpo durante la pelea, por lo que incluso ellos saben que no son tan buenos con su alta defensa mágica. Básicamente, súbete a su cabeza y mátalo a machetazos.