Resident Evil

Una característica importante de este juego es tener la cantimplora de combustible, ubicada en la sala de guardado del ala este en el primer piso. Debes llenar la cantimplora con queroseno, donde hay grandes bombonas de gas plateadas. Una se encuentra en la sala de guardado con la cantimplora y puedes cargarla con "2" usos.

A continuación, necesitarás un encendedor. Chris lo tiene automáticamente en su inventario (en la ranura superior derecha, sin interferir con los otros seis), pero Jill necesita obtenerlo del estudio que está sobre esta sala de guardado. Para acceder al estudio, sube las escaleras y dirígete a la puerta blanca de la derecha, luego corre por el pasillo hasta otra puerta. Sal a un pasillo en forma de U y dirígete a la derecha de Jill para llegar a la última puerta en este extremo. El encendedor está en el gran escritorio estilo recepcionista cerca del Libro de botánica.

Por último, necesitarás un zombi. Asegúrate de que esté muerto primero, ya que intentar encender un zombi caído que no se ha desangrado simplemente lo obligará a levantarse. Una vez que se haya formado un charco de sangre alrededor de su cuerpo o hayas matado previamente a un zombi en otra habitación, simplemente usa la cantimplora sobre él y lo encenderás automáticamente.

Nota: Si la piel del zombi está roja, significa que ya es un Crimson Head. Intentar prenderle fuego solo lo obligará a ponerse de pie. Tampoco tiene sentido prenderle fuego al cuerpo de un Crimson muerto. La segunda nota es que hay varios cuerpos tirados por la mansión que nunca se levantan e incluso desaparecen a medida que avanza el juego. Entre ellos se incluyen uno tirado en el pasillo de la jaula del cuervo, uno fuera de la sala de guardado del suero y uno tirado en la cocina del sótano junto al ascensor.