Ziggurat

La varita es el arma predeterminada; el que usa maná morado y se recarga sin necesidad de recolectar cristales. El aprendiz es el personaje inicial, así que no elijas ningún personaje desbloqueable. Asegúrate de seleccionar Fácil también en la pantalla de selección de personaje.

Este logro se desbloquea una vez que comienza el tercer piso (no al final del segundo piso), suponiendo que no hayas usado ninguna otra arma por error. Para que sea más fácil evitar el uso de otras armas, ¡simplemente no recojas ninguna! El logro es bastante fácil siempre y cuando no consigas una habitación o un jefe injusto durante los dos primeros pisos.

No estoy seguro de si los amuletos cuentan para este Logro, pero recomiendo no usarlos por si acaso.

Para facilitar este logro, recomiendo jugar hasta que desbloquees el beneficio que sacrifica un arma para duplicar el daño de la varita. Una vez que hayas desbloqueado ese beneficio, puedes recolectar cualquier arma que aparezca al comienzo de tu carrera y esperar que a través de subidas de nivel y habitaciones ocultas obtengas la capacidad de sacrificar esa arma recolectada para obtener el doble de daño con la varita.

Esto puede requerir varios intentos, así que lo que recomiendo es desbloquear el beneficio, recolectar el arma aleatoria que aparece al principio (¡pero no la uses!) y simplemente jugar en la dificultad más fácil, usando solo tu varita. Explora cada habitación y mata a todos los enemigos para subir de nivel y mantente atento a las grietas en las paredes para encontrar habitaciones ocultas que tengan ventajas. Con el tiempo, las cosas saldrán a tu favor y obtendrás el beneficio y duplicarás el daño de tu varita, lo que hará que este logro sea muy sencillo. En el peor de los casos, nunca obtienes el beneficio, pero logras el logro sin el beneficio siendo mucho mejor que yo en este juego.